Es una broma de mal gusto (Bree)

El olor era muy intenso mientras yo echaba la carrera con todas mis fuerzas, mas vampiros aparecían por aquí, era irritante no poder disfrutar tanto tiempo como es debido. Ahora mismo podría estar con nessie, entre sus abrazos y pequeñas caricias que me daba, pero no, en vez de estar con el amor de mi vida y mi razón de existir estaba aquí en el bosque cazando a un chupasangre. "ya Sam, lo tengo" pensé dando la orden a los otros para que no me siguieran y se quedaran atrás, y la razón fue que vi quien era la chupasangre que tenía al frente, la única e inigualable Bree Tanner, la neófita que los cullen querían con ellos, la que posiblemente seria la tía de nessie y futura parte de mi familia. -joder Bree, ten mas cuidado de por donde paseas, los demás lobos venían por ti, suerte que te encontré yo- dije sin poder creerme que había protegido a una chupasangre. -que haces aquí?- pregunte deseando que Sam estuviera lejos para no escuchar la conversación con la chica muerta-viviente. 

Ayer Diego y Fred estaban habrientos pero ya no queria la sangre de por aquí, asi que se fueron lejos para poder probar sangre diferente así que decidieron salir a cazar unos días, yo no fui con ellos porque ase unos días acababa de cazar y por ahora no tenía hambre.

Me asomé por la ventana y observé que el clima era muy favorable para salir sin que nadie se diera cuenta de lo que soy.

Estaba nublado y con provabilidades de que lloviera .

Estaba soloa en la habitación sin saber que hacer, era el primer día desde que ellos se fueron, el silencio que habia en la habitación, me provocaba una gran ansiedad, porque simpre recordaba a aquellos días encerrada en la casa de refugio de Railey con los demás neófitos y eso me ponía bastante tensa; no sabía que hacer para quitarme ese aburrimiento que tenía.

Me dirigí directo a la puerta de la habitacíon y salí a caminar un rato.
Cuando salí del hotel comencé a caminar en línea recta, iva viendotodo lo que había a mi alrededor, apresiando todos los detalles que pudiera encontrar.

No me había tomado tiempo para salir y ver todo aquello que pasabaafuera de la habitación.

Después de un rato de caminar me paré en una esquina y me llegó a la mente una loca idea que jamás se me hubiera ocurrido hacer enfrente de Diego o Fred. Pensé en medir la distancaia que podía correr a toda velocidad hastq ue comenzara a cansarme. Después de pensarlo un buen rato me dirigí hacia la carretera que estaba completamente cacía, me paré en medio de ella y cerré los ojos, me concentré en la fuerza de mis piernas y toda la drenalina que corriá en mis venas pidiendo deseperadamente salir. Caundo abrí los ojos di un garn suspiro y comenzé a correr, con cada paso que daba mi velocidad aumentaba, iva tan rápido que ya no sabía donde estaba.

Comenzé a reducir mi velocidad pero no pare cmpletamente, delante de mi había una división que estaba indicada por un riachuelo pequeño, cuando lo crucé escuche ruidos extaños que que venían directo hacia mi, me asusté y de inmediato volteé y observe a unos grandes lobos que me perceguían, corrí más rápido pero era imposible perderlos, seguí volteando para ver que tan cerca estaban de mi pero ahora solo uno me perseguía, me adelanté un poco más y me detuve, cuando me di la vuelta para atacar el lobo se había parado al lado de mí. Mi mirada lo examinó y al llegar a sus ojos se me hicieron muy familiaresy pude darme cuenta que era Jacob, su mirada se me había quedado grabada desde aquel encuentro en Seattle.

Él se escondío entre los árboles pero cuando salío de ahí tenía la forma humana que yo conocía, me miró seriamente y de inmediato me informó sobre aquello que había pasado, yo asentí en forma de agradecimento y cuando estaba lista para hablar, me interrumpió con una pregunta que ya esperaba que me dijera, mi expresión se suavizó un poco y contesté: - salí a distraerme un rato porque Diego y Fred no están y estaba demasiado aburrida, así que comenzé a pobrar mis habilidades para correr, jamás lo había hecho y quería saber que se sentía.-

Clavó su rígida mirada en mí pero antes de que me dijera algo me apresure a decir: - perdón si te causé algún problema pero la verdad no sabía nada, todo fue por una buena causa.-

Mi mundo ahora estaba echo pedazos, leves pedazos que apenas podía distinguirlo, no podía siquiera concentrarme en la neófita que tenía al frente, todo mi mundo giraba entorno a una hermosa chica de rizos con hermosos ojos cafés y linda sonrisa, mi mundo giraba en torno a mi impronta Renesmee. NO podía creer que los estúpidos Cupasangre Cullen la dejaran irse sin más a Volterra para unirse a otro clan, eso me estaba destrozando.

Le había golpeado y echo de todo lo malo a Edward hasta el punto de maldecirlo preguntándole donde estaba ese castilla de Volterra pero el se limitaba a negar y decirme “Nessie no quiere que vayas”, que significaba eso?, Nessie mi hermoso ángel ya no me quería cerca de ella. No Jacob concéntrate. Me dije a mi mismo y regresé al bosque que aun estaba vacío salvo por la chica y yo.

-Bueno Bree, no digo que esté mal, es tu vida y has con ella lo que sea, pero ten más cuidado los chicos –dije refiriéndome a mi manada- los chicos a veces son impulsivos, si no quieres salir dañada deberías tener mas cuidado por donde vas- le dije con seriedad y después opté por sonreírle un poco.

-Buena causa?, bueno Bree está bien pero creo que lo mejor es que nos alejemos de aquí ya que Sam y los chicos no se han ido siguen por aquí, ven vamos- dije mientras me adentraba más al bosque y escuchaba que ella me seguía. “Lo haces por Renesmee” pensé “Ella no quiere que seas malo con nadie, ella no lo quiere”, Joder! No podía dejar de pensar en eso, mi ángel rodeada de bastardos chupasangre que algún día terminarían por dañarla. Y si se enamoraba de alguien más, si lloraba todas las noches por alguien más. Yo jamás le haría derramar una sola lagrima por mi, quizá de felicidad si pero no de tristeza no me lo podría permitir, y tampoco quería quedarme sentado viendo como otros chicos estaba con ella y le rompían el corazón, no podía, no podía siquiera permitirme esos pensamientos.

-Escuché que te uniste al clan Cullen- dije para hacer platica y sacar un poco a mi ángel de la cabeza, aunque era imposible. Me había enterado por Seth ya que yo evitaba pisar esa casa, sobre todo ahora.

Cuando terminé de explicarle todas las razones por la que estaba ahí, él me contestó pero había algo raro en su tono de voz. Primero su voz era muy rígida como si me estuviera regañando, pero con cada palabra que salía de su boca su tono de voz se iva normalizando. Cuando terminó de hablar lo observé algo extrañada por su comportamiento, el me devolvió la mirada y en sus labios se le dibujó una pequeña sonrisa muy forzada.

Algo extraño le estaba pasando a Jake, su carácter había cambiado mucho desde la última vez que lo vi, me gustaría averiguar que le pasa en este momento, pero todavía no nos tenemos la confianza suficiente como para preguntarle de su vida.

Unos instantes después de su regaño hacia mí, me sacó del lugar donde estábamos diciéndome que sus amigos seguían cerca, pero con cada paso que daba hacían un gran hoyo en el piso, sus cambios de humor eran demasiado extraños, primero era muy rudo y después se tranquilizaba, era muy extraño verlo así, iba tan concentrado en sus pensamientos que no se percataba por donde iba.

De repente Jake alzó la cabeza de golpe y me pregunto sobre mi unión a los Cullen; no sabía que responderle, me había agarrado desprevenida así que me quedé callada por un par de segundos y después contesté: -pues desde hace ya varios años los Cullen me habían ofrecido pertenecer a su clan, pero los Vulturis nos interrumpieron, y me llevaron con ellos por ser una neófita, por suerte pude escaparme y uir con Diego y Fred, como pasaron los años no nos volvimos a ver hasta hace poco y fue cuando me volvieron a hacer la oferta, incluyendo a Diego y a Fred; ahora por eso soy una Cullen-.

Cuando terminé de contarle la historia se detuvó y sus facciones se volvieron más rígidas de lo que ya eran, paró de caminar y volteó a verme con una mirada perdida, de inmediato pregunte: -¿estás bien?-.