y tu eres...? {Bree}

Hoy no era un gran día, para empezar Jacob había salido con su manada a asuntos personales y mis padres habían salido a cazar. Me había quedado completamente sola. Mis tíos habían salido a hacer compras junto a tía alice, se podría decir que tenía la casa para mi sola, pero ya era bastante aburrido.
Me senté un rato a tocar el piano, aquellas viejas canciones que mi padre me había enseñado a tocar cuando era pequeña, entre ellas claro de luna y mi canción de cuna que había compuesto para mi.

Habían pasado ya unas horas cuando comencé a tener hambre, me gustaba beber sangre pero ahora tenía un poco de antojo por comida normal, humana.

Salí rumbo al restaurante sintiendo el olor rico y decidí entrar. Me senté en la primera silla con una mesa y suspiré mientras esperaba a la mesera para pedir mi orden.

Hoy tenìa muchas ganas de salir como una persona normal, el dìa estaba nublado asì que decidì salir a distraerme un rato, querìa estar con Diego un rato pero no lo encontrè por ningùn lado.
Salì del hotel y caminè por la calle escuchando mùsica la verdad no pusè atenciòn cual estaba escuchando, iva distraida porque iva pensando en diego era muy extrañono estar en compañà de el pero era la primera ves que iva a poder leer sin distracciones.
Derrepente iva caminando y me percatè de un olor peculiar pero no sabìa cual.
Entrè y me topè con la pequeña Ness, me acerquè a ella y le dije: -hola-.

Estaba en mis pensamientos, esto de tener que decirle a Jake que me iba a Volterra para siempre me destrozaba, no sabía por donde empezar, quería dejarle claro que lo amaba pero que no podía estar con el, y era verdad, no sabía si esto que sentía por mi duraría para siempre.

Hace poco me había enterado que yo era su impronta pero.. si la imprimación no dura para siempre y Jake me deja?, ya había preguntado eso a mi padre y me dijo que era imposible, pero que si yo no quería a Jake no tenía que estar con el por lástima, y no sentía lastima de verdad lo amaba pero tenía que irme a Italia y lo que menos quería era que el sufriera.

Miré que alguien entró al restaurante y vi que era Bree. Mi abuelo Carlisle le había dado a ella y a sus otros 2 amigos la oportunidad de unirse al clan cullen, pero no sabía que habían respondido, quizá se tomaron un tiempo ya que no los había visto por la casa.
Para ellos quizá iba a ser difícil adaptarse a la sangre animal como a mi me costó.

-Hola Bree, que te trae por un lugar tan “humano”- pregunté con una sonrisa- ven siéntate no me gusta estar sola- le dije entre risas, era bueno tener a alguien a mi lado dándome consejos, quizá se convertiría en una buena amiga.